El gran incendio es una fábula sobre dos aldeas situadas en el valle junto a un arroyo y separadas por un puente. A un lado del arroyo crecen las vides y al otro pastan bueyes, vacas, caballos y ovejas.

De repente suceden diferentes acontecimientos naturales que afectan solo a uno de esos pueblos, mientras que el otro entra en un período de prosperidad económica. Se mezcla lo real con la fantasía. Se palpa la desigualdad entre ricos y pobres.

Los hechos sorprendentes comienzan con la muerte inexplicable de un mirlo. Una terrible sequía a la que sigue una inundación acaba transformando el arroyo en río y destruye buena parte de una de estas aldeas. Entre las desgracias también se incluye una extraña fiebre contagiosa que azota esta misma aldea y que se cobra numerosas víctimas mortales. Surgen diferentes reacciones e inquietudes ante las catástrofes medioambientales. La distancia física y emocional sigue creciendo a lo largo de la obra, siendo la historia de una pareja de enamorados el mayor contrapeso a esta separación y a la pérdida de lazos comunitarios. Por desgracia, ni el amor puede con tanto. La disolución de la unidad acaba siendo total. Cuando se produce un enorme incendio en la aldea afectada y lo destruye todo, los supervivientes suben a un barco e intentan llegar al otro lado, pero ahora el arroyo ya es ancho como un océano.